Este metal, el rodio, de color muy blanco, similar
al aluminio es el metal noble con mayor poder reflector y muy buena resistencia
a la corrosión, aun cuando es un poco menor en este
sentido, a la del iridio.
Sus excelentes propiedades de resistencia y como
elemento reflector, tiene muchas aplicaciones, principalmente en la elaboración
de recubrimientos electrolíticos. Como también es
un buen elemento para diferentes aleaciones, cuando se le añade en una
proporción del 30% al platino, tiene un excelente comportamiento en la
fabricación de resistencias orientadas a suministrar altas temperaturas.
También es excelente para aleaciones con otros metales, ya que se comporta con
ductilidad.
En joyería es muy conocido, ya que a las joyas
elaboradas en platino, que ya son muy escasas por precio fundamentalmente y las
joyas en oro blanco, se acostumbra a
darles al final un baño en rodio o rodinado, como se dice
coloquialmente en el mundo de la joyería.
Normalmente, lo que se conoce como oro blanco es
galvanizado, con una capa externa de rodio de 0.05 a 0.5 um de espesor. Cuando esta capa de recubrimiento es muy delgada y la joya se raya,
puede presentar oxidación, debilitando aún más la capa de rodio. Por lo tanto,
lo más aconsejable es que la capa de rodio con la que se acostumbra a revestir
las joyas no sea inferior a 2.0 um, lo que garantiza una mejor durabilidad.
Cabe mencionar, sin embargo, que una joya revestida en rodio, puede ser
nuevamente enchapada en este material en algunas joyerías.
Aunque su utilización más conocida es en la
industria de la joyería, el rodio también es utilizado como catalizador para la
hidrogenación al igual que es muy utilizado en la reformación catalítica de
hidrocarburos, al igual que en la fabricación de algunas aplicaciones para
contactos eléctricos. Como se puede galvanizar con mucha facilidad
para formar superficies duras, resistentes el desgaste y de muy buen brillo
casi permanente, el rodio es utilizado también para contactos estacionarios
como corredizos, en espejos y en la fabricación de reflectores.
El número
atómico de este elemento químico, el
rodio, es 45 y se halla situado en el grupo 9 de la tabla periódica que agrupa
a los elementos químicos. Como los de su grupo es un metal de transición, muy
poco abundante y pertenece también al grupo del platino. Se halla comúnmente en
las minas de platino y se utiliza frecuentemente como catalizador en algunas
aleaciones del platino.
El rodio es un metal de color blanco plateado,
bastante dúctil que no se disuelve con ácidos, ni siquiera con el agua regia, únicamente cuando se divida en partes muy finas sí puede llegar a
disolverse en esta agua, como también en ácido sulfúrico concentrado y
caliente, pero solo cuando está en partes muy pequeñas. Como dato interesante,
el rodio tiene un punto de fusión más alto que el que presenta el platino y
ostenta una densidad bastante menos.
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