El oro y la plata son dinero real. Invertir en ellos
siempre que se haga en físico, es hacerlo en un activo monetario sin riesgo de contraparte,
porque no son pasivo de nadie más.
¿Qué significa esto?
Que son un seguro financiero contra crisis, pues en caso de un colapso como el
que viene al mundo –por culpa de la impresión ilimitada de billetes de todos
los bancos centrales, el oro y la plata no llegarán jamás a valer cero.
Eso sí le puede pasar a
nuestros billetes y los bonos soberanos, entre otros activos. Por ello los
metales preciosos deben ser acumulados por su valor. Si lo que se quiere es
especular con el precio, ya sea que se apueste por que subirá o bajará,
entonces tal vez el metal físico no sea la mejor opción para usted.
Para eso hay otros
instrumentos y activos indexados al precio de las materias primas, y otros
derivados. Ahora bien, muchos se cuestionan si en un contexto en el que los
precios de las materias primas como el petróleo siguen cayendo, invertir en oro
y plata es riesgoso o no.
El riesgo siempre está presente. Pero para el inversor
en valor, el hecho de que caigan los precios del oro y la plata es muy bueno, pues
los compra más baratos; estos movimientos lo favorecen. La forma ideal de
adquirir oro y plata físicos es en metal amonedado, por su mayor
negociabilidad, y en segundo lugar en barras.
Las joyas son la menos recomendable por el valor agregado,
superior al metálico que contienen, pero con alto riesgo de robo.
Cuando me preguntan si es momento entonces de comprar o no, mi respuesta
siempre es la misma: depende, si como
inversionista va a comprar creyendo que el próximo año lo podrá revender a un
precio mayor, es posible que se decepcione.
En cambio, el horizonte a observar debe ser el largo plazo, como
refugio, y acumular de forma periódica para que su portafolio se fortalezca.
Lo que sí hay que
evitar a toda costa es aquellas plataformas de supuesta inversión en un oro que
nunca se ve. Las que dicen que está resguardado en alguna parte del mundo
lejana a nosotros y que nos ofrecen ganancias prontas por invitar más gente al
negocio. Las empresas de este tipo que he conocido manejan un esquema de
presunto “multinivel”, que podrían ser una estafa. Mejor, mantenerse alejado de
ellas.
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